LA DISTRIBUCIÓN DE ALIMENTOS A NIVEL MUNDIAL
Informes
mundiales en materia alimenticia, señalan que la producción de alimentos en el
mundo aumentó en los últimos veinticinco años de manera exorbitante. Nos dicen
por ejemplo, que los suministros de cosechas de cereal subieron cerca del
cincuenta por ciento; la producción de frutas y verduras también se incrementó
considerablemente. A pesar de estos aumentos, más del cuarenta por ciento de la
población del África deprimida económicamente está desnutrida, en menor
proporción, pero aún significativa, está también la desnutrición presente en
grandes sectores de la población del sur de Asia, de Latinoamérica y el Caribe.
Sin embargo
el problema del hambre no es tanto de suministro sino de distribución. En
primera instancia, las cosechas de rendimiento más alto se concentran en pocos
" graneros", donde muchos de ellos se encuentran en naciones
industrializadas ricas. Debemos decir, que buena parte de los problemas en las
naciones pobres, no derivan de su situación geográfica sino de su ubicación
dentro del actual orden económico mundial. El sistema en la política económica
imperante en el mundo, hace algunos lugares más ricos que otros; concentra
oportunidades y crisis en patrones geográficos específicos. Debido al
desarrollo desigual, las naciones en vías de crecimiento no tienen las mismas
capacidades que los países ricos para producir y distribuir alimentos. No
pueden permitirse el lujo de sistemas de irrigación sofisticados; carecen de
medios de transporte eficaces y modernos; y deben importar los fertilizantes.
En una
economía rural, se trabaja en el renglón agropecuario. La producción de
alimentos se norman por relaciones sociales tradicionales y las comunidades
pueden ser autosuficientes. Mientras tanto en un sistema comercial, la
producción y distribución de alimentos se regula en función de las ganancias;
así, el alimento tiene que ser comprado y en su caso, tal vez importado. En
estas condiciones, ¿ Qué tan bien y qué tan seguido comen las personas? Esto va
a depender de los precios fluctuantes y la capacidad de compra en el mercado
mundial. Un estudioso del tema, plantea que las personas padecen hambre "
no porque no haya alimento suficiente en el mundo, sino porque ya no lo
producen ellos mismos y no tienen dinero para comprarlo"
La mayoría
del aumento de la producción de alimentos en las últimas tres décadas, fue el
resultado de nuevas técnicas en la siembra de trigo, arroz y frijol, que
aumentaron el rendimiento por hectárea. Pero este avance tecnológico en el
cultivo de la tierra, conlleva el tener recursos económicos, científicos y de
planeación, que en los países en vías de desarrollo están limitados. En nuestro
país, no escapamos a estas restricciones de la producción agrícola; falta de
maquinaria, requerimiento de irrigación constante, dificultad para la
adquisición de fertilizantes, así como el desplome de los precios de garantía,
son entre otros, factores que contribuyen al abandono del campo.
Considerando
lo anterior, debe ser viable una organización integral de la producción
agropecuaria, que cuide al mismo tiempo que el entorno natural, las condiciones
de existencia de las personas que viven del trabajo en el campo.
He seleccionado este articulo porque nos hace ver en que situación nos encontramos a la hora de distribuir la riqueza en el mundo.